Cuando se presta suficiente energía de atención a un proceso de pensamiento, la frecuencia resultante de la persona inmediatamente coincidirá con la frecuencia del objeto o situación percibida en su pensamiento, atrayendo el objeto o situación dentro de su marco de percepción, que llamamos mundo físico o externo, esta Ley Universal se llama La Ley de los Espejos.
De igual modo que la materia depende de nuestra conciencia percepción y de los pensamientos de cada persona, cuando dormimos tus sueños pueden llegar a ser más reales que tu propia existencia.
Todo es conciencia y emana de la conciencia.